La originalidad (Y por qué tu mezcla es tu marca)
Ensayo largo de aprendizajes de Rick Rubin, Julia Cameron, Heráclito, una diseñadora en un café y mi voz
Esta semana estaba en una de esas crisis existenciales tipo "no tengo nada nuevo que decir" —ya sabes, esas que llegan cuando estás creando contenido y de repente te das cuenta que probablemente todo ya fue dicho por alguien más inteligente, más experimentado, y definitivamente más cool que tú.
Pero el trigger real para este post fue algo que escuché anteayer. Estaba haciendo cardio en el gimnasio y tenía puesto el podcast de Lewis Howes. Estaba entrevistando a Rick Rubin sobre su libro "The Creative Act," y Rubin dijo algo que me hizo parar la caminadora.
"No estás creando desde la nada," dijo con esa voz tranquila que tiene. "Estás reorganizando elementos que ya existen en el universo."
Pero después soltó algo aún más heavy:
"Una gran parte de mi trabajo con artistas es ayudarles a desconectarse de las expectativas de sencillos o posiciones en listas. El arte es para uno mismo, como una entrada en un diario."
Y ahí fue cuando conecté los puntos entre esa entrevista, "Roba como un Artista" de Austin Kleon que había leído hace un tiempo, y "El Camino del Artista" de Julia Cameron que tenía ahí acumulando polvo en mi biblioteca.
Estaba navegando aquí en Substack, viendo posts de otros escritores, y pensando "mierda, este tipo ya escribió exactamente lo que yo quería escribir, pero mejor."
Y entonces recordé algo que había leído en "Roba como un Artista" de Austin Kleon hace años, pero que de alguna manera nunca había procesado completamente: nada es original. Todo es remix.
Pero espera, se pone más interesante.
Lo creativo aunque sea mínimo, no emerge de la nada
Durante mis días como bartender, tenía este cliente regular —llamémoslo Carlos— que siempre ordenaba "algo diferente, pero no muy raro." Y yo, siendo el analista obsesivo que soy, empecé a rastrear qué le gustaba y por qué.
Resulta que el "algo diferente" de Miguel siempre seguía el mismo patrón: base de whiskey, algo dulce pero no demasiado, y algún ingrediente que él nunca había probado antes, podría ser un día zumo de lulo, otro día zumo de piña ahumada, y no paraba. Su idea de "original" era literalmente una combinación de cosas que ya existían, pero mezcladas de una manera que era nueva para él.
Y me di cuenta: así es exactamente como funciona la creatividad.
Miguel no me estaba pidiendo que inventara el destilado. Quería que combinara ingredientes existentes de una manera que se sintiera fresca para su experiencia específica. Era remix, no grandes cosas, pero si muy importante para el.
Y Julia Cameron lo supo expresar mejor que muchos
Cuando finalmente leí "El Camino del Artista" —después de evitarlo durante años porque pensé que era bullshit hippie— Cameron menciona algo que me hizo «Woooaa» en el hemisferio izquierdo: "La originalidad no se trata de ser diferente a todos los demás. Se trata de ser diferente a quien eras ayer."
Wonderful.
Durante meses yo había estado comparando mi voz con otros escritores, cuando la pregunta real era:
¿Estoy siendo más auténtico que ayer?
¿Mi combinación de influencias se está volviendo más refinada, más personal?
El concepto de páginas matutinas de Cameron básicamente te fuerza a excavar tus pensamientos reales, no los pensamientos que crees que deberías estar teniendo. Y cuando empecé a hacerlas, descubrí que mi voz no estaba escondida bajo capas de influencias; estaba emergiendo de la colisión entre todas esas influencias.
Así que entendí que soy un palimpsesto
¿Sabes qué es un palimpsesto?
Es como un manuscrito antiguo donde escribían encima de textos previos, pero aún puedes ver rastros del original debajo. Capas sobre capas de diferentes textos, creando algo que es tanto viejo como nuevo simultáneamente.
Eso es lo que somos.
En tu viaje de vida, tenga la edad que tengas, llevas un recorrido, un baúl lleno experiencias y anécdotas y mas nadie lo tiene, solo tu!, entonces, a partir de ahí lo que salga, saldrá con tu voz única.
Cada experiencia no reemplazó la anterior, se superpuso, creando combinaciones que literalmente nadie más tiene. Porque nadie más ha vivido mi secuencia exacta de experiencias, con mi configuración cerebral exacta, procesando las cosas a través de mis filtros emocionales exactos.
Heráclito tenía razón sobre la parálisis creativa hace añales
"Nadie se baña en el mismo río dos veces." Filosofía griega clásica que todos citan pero pocos internalizan realmente cuando se trata de creatividad.
¡Y que tantos conocimientos sabios de los antiguos podemos llevarlo a nuestra realidad moderna!
Incluso cuando estoy escribiendo sobre "el mismo tema" que alguien más, en realidad no estoy escribiendo sobre lo mismo. Porque estoy trayendo diferente contexto, diferentes cicatrices, diferentes obsesiones.
Y más importante: mi lector es diferente cada vez que lee algo. Ha cambiado desde ayer. Así que incluso si literalmente reciclara contenido palabra por palabra (lo cual sería tedioso como el carajo), pegaría diferente porque tanto el lector como el contexto han evolucionado.
Esta parálisis sobre "todo ya se ha dicho" asume que las ideas existen en vacío, cuando realmente existen en relación con personas específicas en momentos específicos.

La cosa rara sobre lo "adyacente posible"
Hay este concepto en teoría de innovación llamado "lo adyacente posible" —la idea de que en cualquier momento dado, solo ciertas innovaciones son factibles porque dependen de bloques de construcción existentes. No puedes inventar smartphones sin antes tener microprocesadores, pantallas táctiles, redes inalámbricas, etc.
Lo mismo con la voz creativa. Tu singularidad no viene de sacar ideas de la nada. Viene de combinar elementos existentes de maneras que solo tú los combinarías, porque solo tú tienes tu conjunto específico de bloques de construcción.
Grabémonos eso.
Cuando escribo aquí a través del lente de experiencia de bartender + inmigración venezolana + lo que se sobre lo legal como abogado + obsesión analítica, mas mi personalidad que creería se encuadra mas a INTP ← esa combinación crea algo que no existía antes. No porque cada pieza individual fuera original, sino porque ese mejunje específico nunca existió.
Lo que "El Camino del Artista" malentiende (y acierta)
El libro de Cameron es brillante para romper bloqueos creativos, pero a veces sobrevende la idea de "encontrar tu voz auténtica" como si fuera algún tesoro enterrado que solo necesita ser descubierto.
En mi experiencia, la voz no se encuentra, sino que… tic tac tic tac…⌚
SE CONSTRUYE.
A través de la práctica, experimentando con diferentes combinaciones, siendo dispuesto a sonar extraño mientras descifras qué realmente resuena.
Durante mis primeros meses escribiendo, seguía tratando de sonar como los escritores de negocios que admiraba. Claro que sonaba genérico porque estaba copiando la superficie sin entender la estructura subyacente que los hacía efectivos.
Solo cuando empecé a aceptar el revoltijo que soy es que ahora me siento mas cómodo escribiendo y creando.
Por qué "El Camino del Escritor" de Julia Cameron me cacheteó diferente
En "El Camino del Escritor," Cameron dice algo que me cacheteó diferente después de escuchar a Rubin: "Tu única contribución al mundo literario eres tú mismo." No tu genialidad. No tu originalidad. Tu perspectiva específica filtrando ideas universales.
Esto era exactamente lo que Rubin estaba diciendo en la entrevista con Howes sobre crear "como regalo al universo" en lugar de crear para impresionar. Cameron y Rubin, desde mundos completamente diferentes, llegaron a la misma conclusión: la autenticidad vence la originalidad.
Eso me relajó inmensamente. No tengo que inventar conceptos nunca antes concebidos. Solo tengo que procesar conceptos existentes a través de mi hardware mental específico y reportar qué sale del otro lado.
Cuando escribo sobre análisis de canciones o musica en CODA o aqui en mi espacio sobre creación de marca, marketing y demás, no estoy descubriendo nada revolucionario sobre estos temas. Estoy procesando un fenómeno común a través de mi experiencia específica como el TODO que llevo dentro.
La semana pasada estaba en un café y escuché a dos diseñadores en la mesa de al lado. Una le decía a la otra: "Siento que todo lo que hago ya lo vi en Behance. Como que no tiene sentido seguir creando."
Y su amiga le respondió algo que me dejó “mmm vaya vaya, aquí hay material para post:
"¿Pero has visto alguna vez un diseño que combine tu obsesión con la tipografía vintage + tus saberes en psicología + esa cosa rara que haces con los colores cuando estás triste?"
Silencio total.
"Exacto. Esa combinación específica no existe en Behance porque no existe otra tú."
Me quedé ahí pretendiendo que leía en mi celular pero estaba procesando esa conversación durante unos 20 minutos. Porque la amiga de esta diseñadora habia articulado algo que Rick Rubin también entiende: no se trata de perfección en el arte. Como él dice: "La humanidad respira a través de los errores. Los bordes cachados son lo que hacen las cosas interesantes."
Aquí viene la parte que me tiene obsesionado: la mayoría de la parálisis creativa no viene del miedo a no ser original. Viene del miedo a no ser importante.
Y Rubin capturaría esto perfecto en la entrevista:
"Se debe a la preocupación por lo que otras personas piensan y a la sensación de que la gente que hace grandes cosas es de alguna manera especial y de que ellos no son especiales. Ninguno de nosotros es especial; todos somos, todos tenemos la capacidad de hacer cosas."
Queremos que nuestras ideas sean sustanciosamente cósmicas, universales, para siempre. Pero la realidad es que las ideas importantes son importantes para personas específicas en momentos específicos, no para toda la humanidad simultáneamente.
Mi contenido y tu contenido aquí NO VA a cambiar el mundo. Pero sí puede cambiar cómo una persona específica piensa sobre lo que lee y le nutre y lo aplicara a su vida.
Esa contribución pequeña, específica, contextual —es suficiente. De hecho, es más que suficiente. Es todo lo que cualquiera de nosotros puede realmente ofrecer.
Volvamos a Heraclito
"Todo fluye, todo cambia." La línea más famosa de Heráclito, pero aplicada al trabajo creativo se vuelve reveladora.
El síndrome del impostor asume que hay una versión "auténtica" de ti que está siendo oculta por alguna versión "falsa." Pero si todo está en flujo constante, entonces no hay versión "real" que encontrar: solo versiones que evolucionar.
Mi voz como escritor hoy es diferente a mi voz de hace seis meses o hace unos años cuando empecé como freelance en Fiverr. Y será diferente dentro de seis meses. No porque esté encontrando mi "verdadero yo," sino porque estoy incorporando nuevas experiencias, nuevas influencias, nuevas formas de procesar ideas.
La pregunta no es "¿estoy siendo auténtico?" sino "¿estoy siendo responsivo a cómo estoy cambiando?"
Y al fin y al cabo
La realización que me sacó de la parálisis fue esta: mi trabajo no es ser original. Mi trabajo es ser útil usando los materiales únicos que tengo disponibles.
Esos materiales únicos no son mis ideas revolucionarias —son mi combinación específica de experiencias, perspectivas, y formas de procesar información. Nadie más tiene exactamente esa combinación.
Cuando dejé de intentar ser original y empecé a enfocarme en ser útil desde mi perspectiva específica, todo se volvió más fácil. Y paradójicamente, más original.
Porque resulta que autenticidad produce originalidad como efecto secundario, pero originalidad no produce autenticidad.
Y aquí es donde la filosofia de Rubin se vuelve genial: él cree en tomar acción y no esperar permiso. "Siempre hay una manera, no tienes que esperar el permiso de alguien más para hacer tu arte." Su filosofía del esfuerzo máximo es simple: en lugar de preguntarse "cuánto mínimo puedo hacer," la verdadera pregunta es
"¿Cuánto más puedo aportar a lo que estoy creando?"
Eso cambia mi percepción sobre el contenido. Ya no me pregunto si es "suficientemente original." Me pregunto si estoy aportando todo lo que puedo desde mi perspectiva específica.
🎬Aquí les comparto la entrevista que escuché de Lewis Howes con Rick Rubin
¿Has sentido esta parálisis del "todo ya se dijo"? ¿Cómo has navegado el balance entre influencias y voz propia?
Genuinamente curioso si este post del "remix personal" resuena o si estoy racionalizando mi propia falta de genialidad original.